Empatía… El pilar más importante!

Ser pareja va más allá de lo que se ve… es ser equipo, ser fuerza, ser tracción, es ser apoyo y hombro cuando alguno cae…

Empatía… El pilar más importante!
Photo by Everton Vila / Unsplash

Últimamente, he pensado mucho en esto: cómo falta la empatía en las relaciones.

La empatía es un rasgo vital en cualquier relación, pero en las relaciones de pareja, es algo esencial, algo que jamás debe faltar. Y con esto no quiero decir que andemos ahí perdonando y justificando todo, porque la empatía no se trata de eso, es sobre respeto, límites sanos, comprensión y humildad.

El simple hecho de saber reconocer nuestros errores y ser lo suficientemente humildes para pedir perdón y reconocerlo delante de las personas que amamos y con las que convivimos, es muy importante.

Somos humanos y nos vamos a equivocar eventualmente; pero una cosa es equivocarse y esperar el tiempo haga lo suyo, aunque sabemos que no está bien, y otra es reconocer que nos equivocamos, retractarnos y buscar hacer lo posible por no repetirlo, porque le debemos respeto a la persona con la cual compartimos nuestra vida, así como a nosotros mismos.

Al no admitir nuestras equivocaciones, estamos faltándonos el respeto a nosotros mismos y quebrando la paz y confianza que debe prevalecer en una relación.

Así mismo, la admiración, no hay nada más bonito que sentir admiración por la persona con la que compartimos nuestro camino, porque no solo genera bienestar de pareja, sino que genera respeto, colaboración mutua, comprensión e interés.

Cuando somos humildes y admiramos a nuestras parejas, podemos ser lo suficientemente empáticos como para querer resolver cualquier problema, porque siempre vamos a querer ser mejores, individualmente, como en compañía. Siempre vamos a buscar soluciones para los problemas, en lugar de ser parte del problema.

Porque como un día leí:

Los problemas de pareja no es tanto el problema, es como lo vemos y tenemos dos opciones: combatir uno en contra del otro, o ambos cómo equipo en contra del problema.

La manera en que resolvemos los problemas de pareja, reflejan mucho el tipo de personas que somos, de manera individual.

Si somos de las personas que dejan que las cosas se reparen solas en lugar de hablar y resolver, denota que no tenemos la inteligencia emocional suficiente como para afrontar un problema de frente y buscar maneras de resolverlo efectivamente, y eso se ve reflejado en las cicatrices que quedan en cada aspecto y relación que tenemos en nuestra vida con las personas que nos rodean.

Por otro lado, al ser personas que hablamos, escuchamos y buscamos una solución a los problemas, de manera abierta y empática, aun cuando puede que se nos haga difícil, podemos encontrarnos en una mejor posición para disfrutar de relaciones sanas, y crecimiento en conjunto, creando espacios seguros y de confianza, que son los pilares más importantes de cualquier relación.

Todos los seres humanos, tenemos sentimientos, y lidiamos con ellos de maneras diferentes, por lo que es imperativo, que seamos empáticos y capaces de entender estas diferencias, celebrándolas y viéndolas como herramientas que en conjunto nos pueden ayudar a crecer.

Cuando en pareja carecemos de empatía, nos encontramos con situaciones en las que tomamos una posición de no querer afrontar el conflicto, con tal de “no hacer más grande el problema, porque eventualmente va a pasar”,  o decimos “si se enoja solo, se contenta solo” aun cuando sabemos que tenemos responsabilidad, así como  cuando no ponemos límites sanos en ciertos aspectos o personas en nuestra vida, que pueden ayudar en nuestra relación, porque tememos a las repercusiones personales que nos pueden traer y las cuales no queremos enfrentar.

Ser pareja va más allá de lo que se ve… es ser equipo, ser fuerza, ser tracción, es ser apoyo y hombro cuando alguno cae, es ser amigo cuando se necesita comprensión, es ser confidente de sueños y metas, es ser empático y entender a nuestras parejas en momentos difíciles, es aprender y escuchar… es crecer y avanzar.

Ser pareja es saber apreciar cada estación personal en la que nos encontramos cada uno y aprender a amar cada cambio, sin pretender que todo siga estático, es saber movernos juntos en este mundo cambiante… es saber caminar juntos hacia adelante, no quedarnos en el mismo lugar porque es seguro.