Las ojeras, no siempre son malas…

Tantas veces vivimos acomplejados de estas cosas, así como de las arrugas que tenemos, pero no nos ponemos a pensar, de donde vienen? Y qué significan en nuestra vida?

Las ojeras, no siempre son malas…
Photo by Soroush Karimi / Unsplash

Siempre me miro al espejo y veo mis ojeras… y me digo: wooow que ojeruda soy.

Entonces un día me pregunté: qué significan estas ojeras? Desde hace cuanto están conmigo? Y solo puedo decir que significan coraje y las llevo puestas desde que recuerdo.

Aún siendo pequeña recuerdo tener ojos grandes y ojeras debajo, por muchas razones, una de ellas mis pesadillas eternas y por otro lado, los miles de aparatos bucales que me acompañaron durante 7 años, era difícil dormir con tanta cosa.

Con los años me acostumbré a verlas ahí, y solo pensaba en el día en que fueran a desaparecer o en las miles de cosas que podía hacer para que ya no estuvieran ahí, por años me incomodaron y con correctores trataba de ocultarlas.

Al día de hoy que me veo en el espejo, solo puedo pensar que ellas son el reflejo constante de lo que he logrado y por lo que he pasado para ser quien soy hoy.

Si, no son bonitas, pero al igual que las cicatrices, están llenas de historias, sonrisas, lágrimas y victorias.

Estas ojeras me recuerdan la perseverancia que tuve de niña, que me ha ayudado durante toda mi vida, me recuerda las noches eternas tratando de moldear mi pensamiento para lograr sacar mi carrera, me hace recordar las veces que dormí poco y trabajé mucho, pero las enseñanzas fueron enormes y valieron cada hora, me hace pensar en las veces que he reído con una copa de vino y rodeada de gente que amo, por las cuales pasaría noches enteras en vela.

Tantas veces vivimos acomplejados de estas cosas, así como de las arrugas que tenemos, pero no nos ponemos a pensar, de donde vienen? Y qué significan en nuestra vida?

Para algunos serán cosas amargas, qué tal vez no quieren ver a diario, y está bien, tenemos que buscar maneras de sanar nuestro corazón y alma, pero también pueden significar vencer miedos, conocer gente que amamos, disfrutar de una buena compañía o luchar por eso que amamos.

Y es ahí… Justo ahí donde debemos verlas con amor y agradecimiento, porque están ahí para recordarnos que somos mucho más que arrugas y ojeras, somos el resultado de todas esas cosas que vivimos día a día, de esas victorias que solo vemos nosotros mismos, de esas lágrimas que nos limpiaron el alma, y de esas risas compartidas que nos llenaron el corazón.

Las ojeras no serán el accesorio de preferencia de muchos, pero sin duda es el reflejo de nuestras luchas diarias, de esas que muchas veces en silencio cargamos y que en silencio también ganamos.